En todos estos años han pasado por mi despacho cientos de personas que buscan enamorarse a pesar de haber vivido, previamente, rupturas de pareja, expectativas no cumplidas e historias en muchos casos desgarradoras y sin embargo “ahí” los tengo…con ganas de encontrar pareja, ese amor que para muchos sería sinónimo de felicidad…enseguida me surgió una curiosidad que les traslado, desde entonces, en nuestro primer contacto ¿qué es para ti el amor?, sé que es una pregunta genérica y que se las trae, soy consciente de que definir un sentimiento, únicamente con palabras no es fácil pues es una emoción que nos sale del corazón y deja al margen a la razón, pero todos responden y son respuestas desde su experiencia y de ahí la variedad de respuestas:
- Las hay románticas e idealizadas tipo:
“algo muy dulce que aumenta tus ganas de vivir”
“sentir mariposas en el estómago”,
“sentir ganas de comerte el mundo, ver la vida de color rosa”
“Es encontrar tu alma gemela”
“Dar con tu media naranja”
Encontrar a alguien estupendo que te haga sentir especial.
En esta visión exclusivamente “romántica” estás dando a “alguien” poderes sobre ti…pues quieres encontrar a ese alguien que le de sentido a tu vida y te complete. ¿No sería mejor de buscar otra naranja completa como tú?, quizá son definiciones sacadas de anuncio de Coca-Cola o cuento de hadas…
- Otros lo definen de forma más pragmática, lo ven desde la rutina y el cariño que queda después de la tempestad del enamoramiento:
“sacrificio, ayuda, protección hacia la persona que quieres”
“encontrar a alguien que comparta tus aficiones valores proyecto de vida…”
“algo muy bonito que requiere esfuerzo para mantenerlo”
Si bien es cierto que a día de hoy no existe definición que convenza a todos, cada uno tenemos la nuestra más o menos pragmática en función de los años y experiencias.
Amor y felicidad para mi van cogidos de la mano aunque no significa que el amor de la felicidad pues no todo el que tiene pareja es feliz; ni tampoco me refiero a convertir tu vida en un anuncio de Coca Cola día tras día porque en el amor no siempre es todo evidente o grandioso como en el anuncio o en las películas románticas, pues hay días en los que el amor tiene dolor asociado; hace mucho lo descubrí…el amor de pareja a veces nos duele, duele del esfuerzo que hacemos por el otro, el amor conlleva una especie de agujetas que a la vez que duelen nos fortalecen, ponen a punto el músculo del corazón y nos ayudan a estar en plena forma en nuestra relación; con ello me refiero a los pequeños detalles, encargados de proporcionarnos estabilidad y que son un pedacito de nosotros por ejemplo un “tranquilo, lo hice yo que tuve tiempo”(aunque todos sabemos que en este siglo nadie va sobrado de tiempo), un “venga vamos si a ti te gusta te acompaño” , “si es tu decisión, te apoyo” etc..
Ese amor que sientes hacia tu pareja te lleva a actuar pensando en ella antes que en ti, y la hace sentirse querida…esos son momentos de agujetas que duelen sí, pero fortalecen la relación y te llenan de felicidad inmensa.